Besos emo: yo pero con una pareja y un relato de celi ^^

Un relato de amor entre Celi y un chico:

Celia estaba sentada en aquella habitación tan acogedora y a la vez desordenada. Mientras Pascal, su novio de unos 17 años, la miaraba con unos ojos de color azul celeste brillantes y relajantes. Ella con un poco de vergüenza quiso dar el primer paso, pero aún así no te atrevió. Espero unos segundos a que Pascal, se pusiera en posición y su cuerpo estuviera dirigido hacia ella. Finalmente llegó el momento, con varios movimientos de vaivén consiguieron hacer que sus labios por primera vez estuvieran juntos. Al principio no sintieron nada, pero eso sólo fueron milésimas de segundos, luego las cosas cambiaron.

Empezaron a gesticular los labios y la boca de tal forma que no se separaran por nada del mundo, Pascal sentí los labios de su novia oprimiendo los suyos con delicadeza y suavidad, mientras él intentaba hacer lo mismo para no hacerle daño y sentir el mismo placer. La cosa no terminó ahí, no terminó en unos simples besos abundantes en placer.

Pascal alzó su mano también en movimientos de vaivén y pensando durante cierto tiempo si ponerla en la rodilla derecha de ella o si dejar las cosas tal y como estaban. Al acabar aquel duelo de dudas y pensamientos Pascal con voluntad y valentía decidió hacerlo y ubicó su mano en la rodilla de ella. Ella hizo lo mismo pero no en la rodilla de su amado, si no en el costado intentando abrazarle lo más fuerte posible pero a la vez suave y costoso.

Por algo que ni ellos mismos pudieron dar una explicación, ambas manos de dirigieron hacia el rostro de cada uno y empezaron a mover la cabeza de lado a lado intentando hacer que el beso fuera aún más placentero. Ella decidió ir directamente hacia su pelo, sintió que era suave, fino y lacio, algo que a ella le gustaba mucho y apreciaba en los chicos. Pascal la agarró por los hombros y tiró hacia la cama de lado sin apenas hacer fuerza, el también de dirigió hacia allí en la misma posición de antes, con su cuerpo inclinado hacia ella. Los dos siguieron dándose besos y poco a poco la noche entró en la habitación.

Aquella noche sería muy especial.

Holaaa!!

Si la prota q se lo tenía muy callado me ha dado el permiso de ponerlo xD

No sé puede que haga mas besos mas apasionales pero sobre vosotras xD

y sobre mi x!!!!

Besos Emo: Este relato trata de mí como si lo fuera realmente y tuviera un novio.

Durante varias semanas no paraba de pensar en él, aquel chico de gran estatura, con esa sonrisa tan especial que no paraba de hipnotizarme y aquella estética tan suculenta para mis ojos. Yo siempre he sido un chico normal, nunca me atrajeron las modas, por decirlo de algún modo me vestía con la ropa que mi madre compraba y que el día anterior intentaba hacer juego con unos pantalones.

Pero de eso ya fue varios años, ahora soy diferente, las modas cambian y los gustos de las personas también, por eso elegí esta moda, nunca he sido un emo de verdad más bien y tal y como lo describen los “verdaderos emo” soy falso emo, es decir que no sé perfectamente llevar la ropa adecuada a esa estética y mucho menos todos los ideales. Por eso como curioso q soy y a la vez bastante insensato decidí salir de mi casa y hablar con mi amigo Germán, él sí que era un verdadero emo y tenía un novio, sí eso de que a los emo se les denomina como homosexuales es cierto, porque aparte de verlo por internet y también por la calle, parece que se sienten bien al besarse.

Pues como iba diciendo, mi amigo Germán que al parecer se puso muy contento y se alegró de que empezara a vestir emo y a intentar serlo, me dijo varios trucos y sobre todo, que me juntara con él y su grupo, un grupo compuesto por chicos emo y chicas.
Aquel día estaba muy nervioso, no sabía cómo reaccionar ni qué movimientos realizar, por fin iba a conocer gente emo de verdad peor estaba muy nervioso, ¿y si les parecía demasiado patético? ¿y si al verme se reirían de mí y me criticarían como a nadie? ¿y si…? ¿y si…? Mi cabeza no paraba de hacer preguntas con la misma iniciativa, y si.

Llegó la hora, salí de mi casa con unas converse bastante sucias acompañadas por unos cordones de cuadritos-algo que al parecer se llevaba bastante en emo- una camiseta negra lisa de mangas largas, porque hacía ya bastante frío y unos pantalones azules pitillos-algo también observado por internet y bastante estudiado para no cagarla-llegué a casa de Germán, este salió de ella con una gran sonrisa y yo ya me estaba temiendo lo peor, estaba demasiado contento que fuera emo o que lo intentara. Él siempre iba con una gorra de rayas, una camiseta blanca y una camisa negra también e rayas finas negras y grises que estaba bastante caída por los hombros, su gran pelo liso negro y largo, algo que a mí me encantaba, y unos pequeños piercing en los labios. Tras eso nos dirigimos hacia una calle un poco solitaria, me daba miedo pasar por allí pero lo conseguí.

El grupo fue lo que más me sorprendió, todos eran súper emo, con peinados bastante difíciles y llenos de mechas de diferentes colores. Me miraron todos a la vez y yo estaba demasiado nervioso, más que antes, no paraba de pensar que era gente nueva y que seguramente por ser primera vez dirían algo tipo “quién coño es este o cosas así”. No dijeron nada, me miraron Germán me los presentó y yo les saludé. El día fue transcurriendo, mientras uno de esos emo me atraía de alguna forma inhóspita, no sabía por qué, el muchacho no estaba mal, su pelo también era lacio pero más cortito castaño, y su cuerpo bastante delgadito, su ropa la típica de los emo y parecía tener unos 16 años en cambio yo en ese momento tenía 14.

El día pasó bastante lento, aunque eso sí no paraba de reírme con ellos, sobre todo con una chica que creo que se llamaba Claudia, bastante amable, cariñosa y simpática, de momento fue una de las mejores chicas emo que he conocido en mi vida. Llegó la hora de irnos y me encantó porque no aguantaba más mirar a ese chico de reojo todo el rato y Claudia creo que me dijo que se llamaba Manuel, un nombre que ni me va ni me viene. Para mi sorpresa cuando nos fuimos porque ya era demasiado tarde ese chico llamado Manuel fue con nosotros, evidentemente yo no hablé nada, ellos dos no paraban de chicos emo y con eso me di cuenta de que era gay, pero por si yo quería experimentar seguro que no querría ayudarme a hacerlo, puesto que lo más seguro es que no le atrajera nada.

Cuando subíamos Germán se encontró con su novio y los dos se fueron dejándome a mi solo con él, horror. Entre que yo era muy callado y entre que él no quería tener ninguna confianza conmigo aquel silencio a parte de volverse amargo y duro para mí a veces en ocasiones fue placentero, puesto que no decíamos nada. Parecíamos almas que no podían gesticular la boca y que caminaban con parsimonia y con un único destino. Llegué a mi casa y él se detuvo sabiendo que tan sólo tenía 14 años y que podría ocurrirme algo, esperó hasta que entré y cuando lo hice se marchó despidiéndose con la mano, algo que para mí fue realmente caluroso y a la vez cariñoso. Sabía perfectamente que estaba enamorado de él hasta las trancas